Vivo olvidado
de mi cuerpo.
Cuando miro la aurora,
confusamente lo recuerdo bello,
cual si estuviera
fuera de mí y muy lejos.
Más cuando tú me amas
me lo siento
todo,
duro, suave, dibujado, lleno,
y gozo de él en ti y en mí,
contigo, descubierto, en su secreto.
Juan Ramón Jiménez
Para cantar tus senos,
imaginé la forma
de redondear dos veces la misma castidad.
Quisé cantar "el yunque
donde forjas la vida"
y todos mis sentidos llegaron a cantar.
Entonces me di cuenta
de que el poema estaba
en el límite exacto del pecado mortal.
Jorge Robledo Ortíz
sobre la hembra que la espalda arquea,
su vientre sobre el lomo se recrea,
muerde la nuca en controlada furia.
Así quiero asaltarte yo en el suelo,
adosando a tu espalda mi figura,
estrujando tus senos con ternura,
y entrando a tí, mordiéndote en el pelo.
Francisco Alvarez Hidalgo
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