En la calle Ayacucho,
frente al antiguo palacio de Obras Sanitarias,
que en realidad es una fachada de un tanque de agua de la ciudad, se
encuentra una librería de libros usados y antiguos. Su propietario, Alejandro López Lecube, le abre a
La Cruda Verdad del Alma su edén de papel, letra impresa y porque no, olor a
viejo.
Rememorando su vida, nos cuenta que fue maestro rural en un pueblito de los esteros del Ibera, dándoles clase a los hijos de los peones, comunicándose con ellos entre guaraní y castellano, y que los estancieros, debido a sus técnicas poco ortodoxas de enseñanza, lo hicieron meter preso, esposado.
Como su nombre lo
indica, El Glyptodon, parece un animal extinguido de estas tierras que sobrevive en este paraiso perdido.
Nos comenta don Alejandro que el nombre se
lo puso debido a su admiración por Ameguino, y que este tuvo una librería hasta
aproximadamente 1920 en Av. Rivadavia al 800, que en esa época correspondía a
la altura del 2200, coincidiendo con Ayacucho.
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Rememorando su vida, nos cuenta que fue maestro rural en un pueblito de los esteros del Ibera, dándoles clase a los hijos de los peones, comunicándose con ellos entre guaraní y castellano, y que los estancieros, debido a sus técnicas poco ortodoxas de enseñanza, lo hicieron meter preso, esposado.
Se define irónicamente como un ropavejero de los
libros, y nos cuenta algunas curiosidades de las antiguas librerías de la
ciudad, como que por ejemplo, en la época de Mitre las mayoría de las librerías
tenían propietarios judíos, de ahí lo de ropavejero, y que existía una que
llamaban “ del vuelto atrás” que escondía un prostíbulo.
Sus inicios en el ramo
fueron como vendedor de libros en Codex hasta que por el año 1965 instala su
primera librería en la calle M.T. de Alvear.
Hoy tiene en su
catalogo libros del siglo XVIII y XIX y supo tener uno de 1516.
Despidiéndonos ya de
Don Alejandro, nos deja la impresión que es un hombre que ama los libros por
lo que contienen y por las curiosidades que le deparan, mas allá de su valor
monetario.
RICARDO COPLAN
RICARDO COPLAN
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